Ponemos
en marcha un nuevo proyecto elaborado en nuestro centro, “CEIP Marqués del
Arco”, un Proyecto de Educación Ambiental, que hemos presentado a la
convocatoria del proceso de selección de proyectos educativos para la mejora en
centros docentes públicos de la Comunidad de Castilla y León, regulados en la
Orden EDU/1065/2014, de 10 de diciembre, y que ha sido seleccionado, según se
recoge en la ORDEN EDU/687/2015, de 11 de agosto, por la que se resuelve la
convocatoria de selección de dichos proyectos.
El
objetivo es la implantación progresiva en el centro, a partir de este curso
2015-16, de un programa de educación ambiental de carácter transversal, en el
marco de un proyecto educativo global. En el mundo actual, en el que tanto se
priman los beneficios inmediatos en la actividad económica, con frecuencia a
costa de la alteración y destrucción de los recursos naturales, se hace
necesario tomar conciencia de la incidencia negativa de nuestras acciones en el
medio natural, en el entorno en el que vivimos y del cual, a fin de cuentas,
vivimos. Cada vez resulta más imprescindible conocer, valorar y respetar
nuestro entorno, para conservarlo y compartirlo con los demás de una forma
solidaria.
Ello
exige fomentar en los alumnos un cambio de mirada, la valoración de formas de
vida orientadas hacia la austeridad en el uso de los recursos, el
reconocimiento de los límites, la capacidad para disfrutar de un ocio no
necesariamente consumista, el disfrute de la naturaleza… En definitiva, la
aceptación y la puesta en práctica de valores en buena parte perdidos en el
mundo actual.
Una
educación integral debe atender a este aspecto y entendemos que la escuela puede
jugar un importante papel, facilitando al alumnado el conocimiento del entorno
social y natural, desarrollando su sensibilización ante el crecimiento de los
problemas ambientales y potenciando la adquisición de valores y actitudes
favorecedores de comportamientos respetuosos con el medio ambiente.
El
proyecto se plantea para todos los niveles educativos, tanto de Educación
Infantil como Educación Primaria, y para todas las áreas. Desde todas ellas se
pueden aportar experiencias enriquecedoras. Se pretende integrar diversos
aspectos, presentes en la práctica educativa cotidiana, que generalmente se
trabajan de forma inconexa, en un proyecto que debe mejorar la selección y
secuenciación de contenidos y actividades y facilitar la adquisición de hábitos
y valores propios de una verdadera educación ambiental.
En esta
tarea el trabajo sobre valores es fundamental. Lo básico en la Educación
Ambiental es la transmisión de valores y la promoción de comportamientos
orientados a la mejora del entorno social y natural y de la calidad de vida
(“educación para la competencia ambiental”). Concebimos nuestro proyecto como un
medio muy valioso para potenciar el aprendizaje cooperativo, habilidades
sociales, convivencia, diálogo, capacidad de observación, resolución planificada
de problemas, prevención de consecuencias y búsqueda de objetivos, autonomía,
iniciativa, sentido crítico, responsabilidad individual y compromiso,
valoración del esfuerzo y gusto por el trabajo bien hecho.
Otro
aspecto importante recogido en el proyecto es la promoción de la alimentación
saludable y la adquisición de hábitos de alimentación y consumo responsable.
Asimismo,
el proyecto puede ser también una vía para mejorar la “calidad ambiental” del
centro educativo. Debe contribuir a crear vínculos afectivos entre todo el
alumnado y con el colegio y, por lo tanto, a la mejora de la convivencia en el
centro. Y a establecer lazos afectivos con el medio, desarrollando la capacidad
de disfrutar del entorno, compatibilizando ese disfrute con la conservación. Y
también es una oportunidad para mejorar la conexión del colegio con el resto de
la comunidad educativa. Padres, madres y entidades, como el ayuntamiento de la
localidad, pueden proporcionar un importante apoyo.
Nuestro
centro debe, de este modo, convertirse en un lugar que posibilite a los alumnos
múltiples experiencias acerca del entorno natural, que les ayude a despertar al
mundo que les rodea, a entender las relaciones y dependencias que tenemos con
él, y a poner en práctica actitudes y hábitos de cuidado y responsabilidad
medioambiental.