Hoy es un día triste, muy triste,
para todos nosotros. Nuestro compañero Paco nos ha dejado.
Son muchos los recuerdos que se
me agolpan ahora, pues Paco y yo nos conocimos cuando aún éramos
adolescentes. Entonces nos unió la pasión por el deporte, por el atletismo y
también, en buena medida, el gusto por la naturaleza o por la fotografía, arte
en el que llegó a ser un auténtico maestro y con el que inmortalizó no pocas
vicisitudes y peripecias de aquellos años.
Más tarde compartimos profesión,
inquietudes y, en los últimos años, algo más que eso. Paco llegó hace tiempo a San Cristóbal, a un colegio pequeño al que vio ampliarse continuamente y en cuyo crecimiento
colaboró de forma activa y entusiasta. Sin temor a exagerar, yo diría que Paco
era el alma del colegio. Una persona activa, animosa, emprendedora, con una
asombrosa capacidad de trabajo. Generoso, con una gran personalidad, un buen
amigo y un excelente compañero dispuesto siempre a echarte una mano.
Cuando ya hace ocho años yo quise
cambiar de aires hablé con él y enseguida me convenció para venir a San
Cristóbal, a su colegio. Puedo afirmar rotundamente que no me he arrepentido en
ningún momento de esta decisión. Aquí he encontrado, con Paco a la cabeza, un
buen ambiente y grandes compañeros, he redescubierto el gusto por este trabajo
y me he sentido muy valorado en general por compañeros, alumnos y padres. Y
puedo decir que en lo más profundo siento que todo esto se lo debo a él.
Este blog, en el que podéis leer
estas líneas, este proyecto de Educación Ambiental que este curso está dando sus
primeros pasos, no existiría de no ser por Paco. Otros tiramos ahora del carro,
pero todo esto arranca de sus ideas, sus inquietudes y su preocupación por
dinamizar y mejorar cada día nuestro colegio.
Por ello y por tantas otras cosas
ahora nos sentimos un tanto huérfanos y desvalidos. Pero su ejemplo y su
memoria nos deben servir para continuar avanzando por la senda que él nos
fue trazando.
Y no olvido, Paco, que tú y yo
aún tenemos algo pendiente. Allá donde estés, espérame, cámara en mano, para
subir a la sierra en busca de martagones.
Hasta siempre, compañero.
No se puede definir mejor a una persona, a una amistad y a un ser tan querido como ha sido y será Paco.
ResponderEliminarHasta siempre Amigo Paco, hasta siempre compañero