Con el
comienzo de este nuevo curso retomamos nuestro Proyecto de Educación Ambiental,
que afronta ya su tercer año entre nosotros y que nos debe servir para mejorar
el conocimiento de nuestro entorno social y natural, para tomar conciencia de
los problemas ambientales y potenciar la adquisición de valores y actitudes
favorecedores de comportamientos respetuosos con el medio ambiente, con el
objetivo último de mejora de nuestro entorno y de nuestra calidad de vida.
Es el
momento de programar las actuaciones que se llevarán a cabo a lo largo del
curso: contenidos curriculares, salidas interpretativas, excursiones, talleres,
actividades recreativas… Atendiendo a temas como la promoción de la alimentación
saludable, el consumo responsable, la gestión y reciclaje de residuos, la
educación en valores y la mejora de la convivencia. Y sin olvidar, por
descontado, el trabajo en el huerto escolar.
En este
punto queremos resaltar, una vez más, la extraordinaria colaboración del grupo
de padres y madres que nos apoyan desde el nacimiento de este proyecto,
dedicando parte de su tiempo a labores de preparación y mantenimiento del
huerto. Ellos se han encargado durante el verano de los cuidados necesarios y
han colaborado en este inicio de curso en la “puesta a punto” necesaria para empezar
a trabajar con los alumnos.
Ahora
vamos viendo el resultado de aquellas labores de siembra y plantación que
hicimos antes de irnos de vacaciones. La mayoría de las plantas se han
desarrollado con normalidad, pero también hemos podido comprobar que otras, las
menos, no han prosperado o han crecido con dificultades. ¡Y es que con tantas
olas de calor…!
Nos hemos
encontrado con algún problemilla, como las gamberradas de algunos graciosos que
“disfrutan” arrancando y pisoteando algunos frutos y plantas, con el
consiguiente perjuicio sobre todo para los que han de ser los principales
beneficiarios, los alumnos. Toca, pues, esforzarse para inculcar el respeto al
trabajo de los demás (y al propio) y a los bienes de todos, que es al fin y al
cabo uno de los objetivos importantes de este proyecto.
Y nos
hemos encontrado también con otros problemas nuevos, como la gran proliferación
de escarabajo de la patata (en patatas y berenjenas), la araña roja en los
tomates, los pulgones en las acelgas o los pájaros que se han comido todas las
pipas de los girasoles. De todo esto tomamos nota para intentar remediarlo en
el futuro. ¡Exclusivamente con remedios ecológicos!
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